¿Comida Con Vida?¿Alimentos vivos?
Son los alimentos en su estado original: frescos, crudos, sin tratar; en su estado inicial, el más puro, el natural. Como es obvio, alimentos crudos/vivos son los que no han sido sometidos a procesos de cocción. Los alimentos que “no se pueden” consumir crudos por su aspecto, digestibilidad, entre otras causas, no son imprescindibles para nuestra nutrición y alimentación como humanos.
Esta forma beneficiosa de alimentarnos se fundamenta en investigaciones del Dr. Koutchakoff, quien demostró que hay leucocitosis post-prandial (aumento de glóbulos blancos), luego de las ingestas de solo “alimentos cocidos”. Nuestro organismo entra en situación de defensa y de combate debido a que estas sustancias muertas (alimento cocinado), no pueden ser normalmente asimiladas. Hecho que se repite a lo largo del día, de los meses, de los años… desvitalizándonos.
El alimento sano/vivo/crudo es el alimento natural, el que podemos masticar, digerir, absorber y asimilar perfectamente, tal cual como lo prepara la naturaleza, por eso es el que nos nutre, armoniza y equilibra, se adapta a la perfección a la fisiología de nuestra digestión.
La cocción:
Lo que el sol elabora en varios meses, lo destruimos con la cocción en unos “pocos minutos”, una semilla que ha sido calentada no germina, la vida ha sido destruida...
El calor del fuego desorganiza las moléculas que la naturaleza ha unido y edificado, según un orden preciso y programado para cada alimento. La radiación solar, en cambio, mantiene las estructuras titulares, celulares y subcelulares del vegetal, intactas.
El fuego, energía visible, produce una agitación de las partículas del alimento, rompiendo uniones sensibles, disgregando átomos, electrones, produciendo cambios muy grandes, irreversibles; de hecho, la cocción no mejora el valor nutritivo del alimento, le hace perder nutrientes esenciales: enzimas, vitaminas, proteínas, minerales, aromas y energía vital! Los alimentos vivos, en cambio, tienen una categoría superior.
ENZIMAS:
uN Elemento poco conocido y apreciado.
Son indispensables para la vida, básicas para nuestra química corporal, se las conoce como “las chispas de la vida”, se encuentran en todos los seres vivos. El Dr. Edward Howell demostró como la ausencia de enzimas en los alimentos cocinados, roba enzimas metabólicas al cuerpo. De modo que los alimentos vivos nos permiten ahorrar nuestras enzimas porque ellos poseen las enzimas específicas para colaborar ampliamente con la digestión de ese preciso alimento.
Nuestras enzimas (tanto metabólicas como digestivas), están conectadas a la fuerza de la vida, la salud y la longevidad como lo muestra en su Centro de rejuvenecimiento “El Árbol de la Vida”, Del Dr. Gabriel Cousens, quien utiliza alimentos vivos (enzimáticos) para la curación de enfermedades físicas, reparación de desequilibrios mentales y emocionales, y también como una manera de mejorar activamente la vida espiritual.
La Dra. Ann Wigmore dijo: …“los alimentos vivos, sin cocción, pueden proveer al cuerpo todo lo necesario para una salud óptima, armonía y vitalidad. Además de establecer las condiciones para que el cuerpo se cure a sí mismo de toda enfermedad”.
Todas las enzimas se destruyen a los 48°C. Las temperaturas que alcanzan nuestros alimentos durante la cocción superan ampliamente los 100°C, dependiendo de la forma de cocción. La comida “calentita” que nos llevamos a la boca ronda los 80°C, allí ya NO hay enzimas esenciales.
APRENDE como iniciar esta alimentación VIVA y REAL, Con programas especialmente diseñados para llevarte de la mano con las instrucciones y la guia personalizada.
Para más información puedes enviar un correo a solamentepatricia@gmail.com
Hoy las distancias se acortan gracias a la tecnología.
tU aMIGA en este camino,
Lic. Patricia Alcántara / Trofóloga - Health Coach
Son los alimentos en su estado original: frescos, crudos, sin tratar; en su estado inicial, el más puro, el natural. Como es obvio, alimentos crudos/vivos son los que no han sido sometidos a procesos de cocción. Los alimentos que “no se pueden” consumir crudos por su aspecto, digestibilidad, entre otras causas, no son imprescindibles para nuestra nutrición y alimentación como humanos.
Esta forma beneficiosa de alimentarnos se fundamenta en investigaciones del Dr. Koutchakoff, quien demostró que hay leucocitosis post-prandial (aumento de glóbulos blancos), luego de las ingestas de solo “alimentos cocidos”. Nuestro organismo entra en situación de defensa y de combate debido a que estas sustancias muertas (alimento cocinado), no pueden ser normalmente asimiladas. Hecho que se repite a lo largo del día, de los meses, de los años… desvitalizándonos.
El alimento sano/vivo/crudo es el alimento natural, el que podemos masticar, digerir, absorber y asimilar perfectamente, tal cual como lo prepara la naturaleza, por eso es el que nos nutre, armoniza y equilibra, se adapta a la perfección a la fisiología de nuestra digestión.
La cocción:
Lo que el sol elabora en varios meses, lo destruimos con la cocción en unos “pocos minutos”, una semilla que ha sido calentada no germina, la vida ha sido destruida...
El calor del fuego desorganiza las moléculas que la naturaleza ha unido y edificado, según un orden preciso y programado para cada alimento. La radiación solar, en cambio, mantiene las estructuras titulares, celulares y subcelulares del vegetal, intactas.
El fuego, energía visible, produce una agitación de las partículas del alimento, rompiendo uniones sensibles, disgregando átomos, electrones, produciendo cambios muy grandes, irreversibles; de hecho, la cocción no mejora el valor nutritivo del alimento, le hace perder nutrientes esenciales: enzimas, vitaminas, proteínas, minerales, aromas y energía vital! Los alimentos vivos, en cambio, tienen una categoría superior.
ENZIMAS:
uN Elemento poco conocido y apreciado.
Son indispensables para la vida, básicas para nuestra química corporal, se las conoce como “las chispas de la vida”, se encuentran en todos los seres vivos. El Dr. Edward Howell demostró como la ausencia de enzimas en los alimentos cocinados, roba enzimas metabólicas al cuerpo. De modo que los alimentos vivos nos permiten ahorrar nuestras enzimas porque ellos poseen las enzimas específicas para colaborar ampliamente con la digestión de ese preciso alimento.
Nuestras enzimas (tanto metabólicas como digestivas), están conectadas a la fuerza de la vida, la salud y la longevidad como lo muestra en su Centro de rejuvenecimiento “El Árbol de la Vida”, Del Dr. Gabriel Cousens, quien utiliza alimentos vivos (enzimáticos) para la curación de enfermedades físicas, reparación de desequilibrios mentales y emocionales, y también como una manera de mejorar activamente la vida espiritual.
La Dra. Ann Wigmore dijo: …“los alimentos vivos, sin cocción, pueden proveer al cuerpo todo lo necesario para una salud óptima, armonía y vitalidad. Además de establecer las condiciones para que el cuerpo se cure a sí mismo de toda enfermedad”.
Todas las enzimas se destruyen a los 48°C. Las temperaturas que alcanzan nuestros alimentos durante la cocción superan ampliamente los 100°C, dependiendo de la forma de cocción. La comida “calentita” que nos llevamos a la boca ronda los 80°C, allí ya NO hay enzimas esenciales.
APRENDE como iniciar esta alimentación VIVA y REAL, Con programas especialmente diseñados para llevarte de la mano con las instrucciones y la guia personalizada.
Para más información puedes enviar un correo a solamentepatricia@gmail.com
Hoy las distancias se acortan gracias a la tecnología.
tU aMIGA en este camino,
Lic. Patricia Alcántara / Trofóloga - Health Coach